domingo, 25 de octubre de 2009

Quien te dedica una canción... te la arruina para siempre


Hace algunos añitos, estaba yo tomandóme una piña colada en "la Anémona" en compañía de alguno amigos, mientras se escuchaba "Santa Lucía" de Miguel Ríos, cuando de pronto se me acercó el comandante Otumba (que ni es comandante ni se apellida Otumba, pero así le decían y por cierto nunca quisieron decirme porqué) y me dice "te dedico esa canción"  y se puso a cantármela ¡La maldición de las 4 palabras cayó sobre mí! Y ahora y desde entonces, cada que escucho Santa Lucía recuerdo al comandante... a quien de otra forma jamás recordaría ya que ni su nombre sé... y sí, me arruinó para siempre esa canción que tanto me gustaba. Así como también recuerdo a un exnovio cada que escucho aquella que dice: "♫... porque yo en el amor soy una idiota....♪" (y por mi patético episodio con él no puedo contradecirlo en eso) y ni siquiera porque me la dedicara a mí, se la dedicaba a su exnovia por la que se cortaba las venas... ah pero a mí se me quedó el recuerdo, eso de las canciones dedicadas es peor de contagioso que la misma influenza, se graba en la memoria y se extiende como la peste...
Así que si quieren que alguien las recuerde para siempre, para bien o para mal, sólo dedíquenle una cancioncita, al fin que por variedad no paramos, desde la típica de amor hasta las de ardor y odio como el himno del dolido: "ojalá que te mueras"
Arrivederci