lunes, 25 de febrero de 2013

¿Quieres ser feliz? No veas las noticias




"Por mucho que sepa que el mundo es feo, no tengo ganas de verlo. Sí, abandonemos este mundo donde lo que se mueve desvela la fealdad oculta."
Paloma, en La Elegancia del Erizo.


Hay días como hoy que pierdo la fe en la humanidad y me siento como Paloma, la niña del libro La Elegancia del Erizo. Paloma quiere suicidarse, opina que el mundo no tiene remedio y no tiene sentido vivir en él.
Es mi personaje favorito. Una niña sabia, intelectual y con una filosofía e inteligencia siempre adelante de todos los demás.
Claro que yo no me quiero suicidar, pero es muy triste cuando tienes la clara sensación que nada tiene remedio.
Son momentos en que parece que todo lo que va mal en el mundo te estalla en la cara.
Chistes sexistas que no importan a nadie y no ven todo lo que implica, la bola de nieve que genera y que termina en abusos y asesinatos.
Gente que parece odiar a todos y sólo busca cómo perjudicar a otros.
Políticos que no les importa ni la gente, ni su país, ni nadie, sólo enriquecer sus bolsillos a costa de lo que sea.
Criminales con tanto odio y resentimiento que disfrutan lastimando a otros.
Familias disfuncionales que surgen de familias disfuncionales que surgen de familias disfuncionales... y es una cadena interminable de heridas, de dolor, de soledad y de autodestrucción.
La pasmosa indiferencia y separación entre la gente.
El sistema económico que roba, tima, engaña, manipula, explota, traiciona, utiliza, miente y roba.
La gente que se la pasa peleando por sus diferencias en vez de unirse por sus coincidencias.
Y la lista podría seguir...

Así que en días como hoy elijo el aislamiento. Aislarme todo lo posible del macromundo y vivir en el refugio de mi micromundo.
No ver ni leer noticias es muy útil. A pesar de que el consenso popular siempre dice: "es importante estar informado" yo me pregunto: ¿Por qué? ¿Por qué es importante estar informado? ¿Qué pasa si durante meses no veo las noticias? Porque normalmente no estamos informados, estamos inundados de toda la mierda.

Pues después del fiasco en las elecciones, pleitos, compra de votos y demás, decidí no ver noticias.
Así que desde julio hasta diciembre, huí de todos los noticieros como si fueran la peste. Prácticamente no vi televisión (salvo una que otra serie) y hasta en twitter estuve mucho menos de lo acostumbrado, (y además se convirtió en mi única fuente de información, limitada, breve y más ligera).
Y pasaron cosas curiosas. Como que apenas hace unas semanas me enteré qué es eso del gangnam style. (y hasta la fecha no he visto el famoso video).
Llegaba a la oficina y me platicaban de acontecimientos que ya eran todo un escándalo y yo ni por enterada.
Me aislé exitosamente del macromundo y los resultados fueron buenos. Dejé de estar haciendo corajes y preocupándome por la inseguridad, los robos y el cochinero político. Andaba yo en mi pequeña burbuja de paz mental. Y eso, ESO my dears, es invaluable.

Hablo en pasado porque el último par de meses he caído otra vez en el error de estar informada. Pero hoy en la mañana, después de notar en mi cuerpo la sensación de desesperanza y malestar, decidí retomar el hábito No-News. Y de hecho, también decidí eliminar las cuentas de noticias que sigo en twitter.
¿Qué gano yo, o gana la humanidad, con que yo esté enterada de que  unos policias violaron a una chica, de que Deschamps le compró un Ferrari a su hijo, o de que el PRI pondrá IVA a los alimentos? NADA. No se gana nada. Y no cambia nada.

Desde mi pequeño mundo me concentro en vivir en armonía con la gente de mi entorno. En no caer en provocaciones. En respetar el espacio de los demás, y el planeta. En buscar mi bienestar y el de la gente que quiero. En crecer, evolucionar y progresar. En tratar de ser mejor persona. En vivir mejor.
Desde mi micromundo. Desde mi burbuja de paz mental puedo pintar el mundo exterior del color que yo quiera. Y ponerle brillo, luz, música, arte y belleza.

Arrivederci.