jueves, 13 de febrero de 2014

¿Quién quiere vivir para siempre?

Who wants to live forever,
Who dares to love forever,
When love must die...

But touch my tears with your lips,
Touch my world with your fingertips
And we can have forever
And we can love forever
Forever is our today...
 

Queen


Anoche mientras escuchaba Who wants to live forever? pensaba, como siempre que la escucho, precisamente en eso, ¿Quién quiere vivir para siempre?



Los humanos somos tan pequeños, tan frágiles, y tan efímeros como una estrella fugaz. Sólo estamos de paso por la tierra por un muy breve tiempo. Dentro de 100 años, NADIE de los que estamos vivos hoy estaremos aquí (salvo un pequeño puñado de personas que por alguna extraña "anomalía" de exceso de buena salud viven más que el común de los mortales). Ni el niño que está ahora gritando a todo pulmón desde su triciclo, ni el señor en la Hummer que casi te atropella, ni el Presidente, ni los políticos corruptos que están vaciando tus bolsillos con sus "creativas" reformas, ni tu cantante favorito, ni la señora de la lavandería, ni tu familia, ni tus amigos, ni tu jefe, ni tu mascota, ni tú, ni yo, ni practicamente nadie de los 7000 millones de individuos que pululamos hoy por el planeta.

En 100 años todos los que estamos estaremos muertos.
Y algunos lo estarán en unas horas. O mañana. O el siguiente mes o el siguiente año.
Y mientras eso sucede, vivimos una carrera contra el tiempo. Corremos contra la vejez y las arrugas, corremos para hacernos de un patrimonio para no terminar viviendo debajo de un puente cuando ya no podamos trabajar más, corremos para tener hijos antes de que el reloj biológico nos alcance, corremos para tener pareja antes de que nos digan quedados, corremos para tener un puesto de trabajo con un nombre nice que presumir para que no nos llamen mediocres.
Corremos y corremos y muchas veces cuando por fin llegamos, no sabemos si en verdad queremos estar ahí. Aunque también los hay quienes sólo corren huyendo de un pasado, sin importarles a dónde llegarán, siempre y cuando sea muy lejos de sus recuerdos.

Pero lo que no comparto es la preocupación por lo que pasará con nuestro cuerpo después.  Que si tiren mis cenizas al mar, que si entiérrenme con la fotografía de mi abuelita, que si "México lindo y querido si muero lejos de ti que digan que estoy dormido y que me traigan aquí".

A mí francamente no me interesa que pase con mi cuerpo. Yo ya no voy a habitarlo. Ya no estaré ahí, así que ¿qué más me da?

¿Pero por qué nos asusta tanto la muerte, cuando es tan natural como la vida, cuando es lo único seguro que tenemos al nacer?
¿Realmente no queremos morir? ¿O sólo nos da miedo el cómo?
¿Queremos ser inmortales? ¿Para qué? ¿Sólo para ver morir a todos los demás? ¿Qué haríamos si pudiéramos vivir para siempre, sin prisas, sin miedo a perder el tiempo y a perder la vida? Sin miedo a perder oportunidades porque ¡Oye! ¡La eternidad es muuuy larga, seguro llegarán más!
 

No lo sé... lo que sí sé es que definitivamente no estaría yo yendo a la escuela o a la oficina como cualquier mortal, o como cualquier vampiro de novela incoherente que no se le ocurre nada mejor que hacer con su inmortalidad y desperdicia su vida eterna yendo al High School en un afán ridículo de  parecer normal.
Oh Dios, sí que hay vampiros patéticos... aunque también tienen su encanto, no lo niego, a pesar de que van "al cole".
Pero siempre amaré más los vampiros de Anne Rice, tan bellos y peligrosos, tan poderosos y aventureros...
Pero creo que ya me salí de tema, así que aquí lo dejo por hoy.

RetoDía3

Arrivederci