lunes, 27 de octubre de 2014

La más grande mentira jamás contada





Sí lo sé. Ya lo sabía, he leído mucho al respecto en libros y blogs. Pero aún así, no puedes evitar tener esa sensación de seguridad cuando tienes un empleo que, aparentemente, es muy estable.

Están recortando personal.
Yo me quedo, pero aún así, siento que estoy en arenas movedizas.
Esa sensación de seguridad se esfumó.

Y esa es la gran mentira: la estabilidad. No existe. Lo único seguro que tenemos es el cambio.
Y lo que eres, tienes, y das por hecho hoy, puede facilmente desaparecer mañana.

Por eso es que los emprendedores insisten tanto en el tema, cuando los asalariados tienen miedo de arriesgarse, y sacrifican la libertad y el control de ser independientes porque "este trabajo es más estable", porque tienen "asegurado" su pago cada quincena.
Pues no es así. No tienes seguro tu empleo, no tienes segura tu casa, tus bienes, tu coche, tu familia, ya no digamos tu salud, o tu vida.
Y lo peor es que entre más confiado estés, peor será la caída cuando el destino te quite el suelo donde estás parado. Porque lo único seguro es eso, que las cosas van a cambiar. No sabes cuándo ni cómo, pero cambiarán, y lo más probable es que ese cambio no te guste.

Lo lógico sería pensar que lo conveniente entonces es estar preparado. ¿Pero cómo te preparas para un golpe que no tienes idea de dónde vendrá?
Además del estrés que conlleva estar todo el tiempo pensando que una catástrofe te espera a la vuelta de la esquina...

No lo sé....
Sólo se que la vida es caminar en una cuerda floja... un constante caer y levantarse... y cada que te levantas eres más fuerte... dicen.
Aunque sospecho que cada vez que te levantas, más que sabio y fuerte, eres un gran cúmulo de cicatrices... que van forjando quien eres. Para bien y para mal...



 Arrivederci