miércoles, 4 de noviembre de 2009

Chico Tóxico: El Tiburón

Dibujo:by ~CaseyLJones

Empezaré este serial sobre los chicos, en la esperanza de que los aludidos no se enteren de su exposición pública online o si se enteran que no les importe. Tal vez están tan inconscientes de su realidad y su proceder que no se reconocerían en estas referencias ni incluyendo sus nombres.

En esta ocasión toca el turno al galanazo mejor conocido como tiburón. Lo conocí en el gimnasio, un área de acción típica de la especie, tan natural para ellos como el mismo océano. Nuestras miradas se cruzaron mientras el trabajaba bíceps con unas mancuernas y yo bajaba la escalera después de una extenuante sesión de tae-bo, sudada, acalorada y despeinada, pero nada de eso pudo bloquear mi radar siempre activo, detectando al susodicho y su atractivo. 
Él, como buen tiburón siempre a la caza, tampoco perdió detalle de mi presencia. Al paso de los días hicimos migas, salimos un par de veces, y cubría todas las características del gran cazador de los mares: divertido, alegre y con una gran seguridad en sí mismo. Lo acepto, me cautivó su físico primero, su personalidad después. Pero como en toda historia de la vida real, la fantasía se disolvió como espuma de mar, cuando mis demás amigos del gimnasio, que ya lo conocían, me hicieron partícipe de sus experiencias con el sujeto: el tipo era un patán. Y sí, lo era. 
El típico que tenía una triste tendencia a ver a las mujeres como pedazos de carne y a hablar de ellas en esos términos tan comunes entre muchos hombres pero tan despreciables en el fondo. Así que, afortunada como soy en mi hábito de "sí aprender en cabeza ajena" puse pies en polvorosa y le dí el pasaporte antes de involucrarme más a un nivel peligroso para mi salud mental. Insistió un poco al principio, pero en cuanto le dije la verdad (los patanes no son lo mío) repeló un poco y lo asimiló después, y siguió su camino patanoso alegremente, seguro en busca de otros mares donde no estuviera tan quemado. 

Tiburoncito, te recuerdo con cariño.
Próximo chico tóxico: Narciso 
Arrivederci