Mi amigo Daniel hace dos semanas era la encarnación más agria del Grinch del amor. Iba por la vida diciéndole a todo aquel que quisiera escuchar que el amor no existe. "De verdad nena, te lo puedo jurar. La única persona que me importa soy yo y eso no va a cambiar. Ya he aprendido de la vida". Yo le insistía en que cuando menos lo esperara, podría llegar alguien que rompiera todos sus esquemas. "No sucederá. Yo sé lo que te digo".
Corte a: Daniel va el domingo a una venta nocturna de Liverpool. A los dos días recibo una sorpresiva llamada de un eufórico Daniel: "¡Amiga! ¡Estoy enamorado!!"
Y una semana después está mudándose con todo y sus cuatro perros a vivir con el objeto de su amor, quien lo flechó desde el momento en que le dijo: "Ni se te ocurra comprar esos pantalones, el naranja está out".
Así es amigos. Así es el amor: Imprevisible, incontrolable, enajenante.
Y seguro se estarán preguntando "¿Eso será realmente amor? Ni siquiera se conocen"
Y es verdad. ¿Pero dónde está escrito cuál es el tiempo "reglamentario" para identificar el amor real? El hecho es que a pesar de que es el tema de toda charla, el tema de millones de películas y libros, el motor que mueve al mundo y la razón que hace levantar cada día a miles de personas, ya sea porque lo tienen, porque lo andan buscando, porque lo perdieron o porque le huyen; pero la realidad es que el amor está en todas partes. Lo leemos, lo olemos, lo escuchamos... y sin embargo ¿Alguien sabe realmente lo que es el amor? ¿Cómo distinguirlo de la pasión, del enamoramiento temporal o de la costumbre y el miedo al cambio? ¿Existe el amor a primera vista? ¿Qué es mejor, tratar de ser racional cuando la droga del amor te obnibula la mente, o tan sólo enjoy the ride, dejarte llevar y exprimir cada gota de felicidad que la vida te está regalando?
Lo cierto es que no importa lo que pase después. Si era una fantasía, si te equivocaste, si te engañaron y decepcionaron. No importa que el peor escenario posible suceda; lo que no va a cambiar jamás es el recuerdo de una experiencia que te subyugó. Y al final del día, cuando los años pasen, no recordarás con gusto todas las acciones razonables y prudentes que tomaste. Recordarás cada locura en que el amor te hizo caer. Y eso, my friends, eso es la esencia de la vida y el alimento del alma.
El amor es la respuesta. Siempre.
Por lo pronto yo sólo puedo decir como decía OV7: "Yo que sé donde está el amor, en algún asteroide, en un elevador..." o en las ventas nocturnas de Liverpool...
Y claro, me quiero enamorar... absurdamente, absolutamente y desquiciadamente... (¿acaso existe otra manera?)
Pero en lo que aparece o no, no lo voy a negar... la búsqueda es divertida.
Arrivederci
