La amistad entre hombres y mujeres no existe

Hace unos años tuve un amigo que conocí en el gimnasio. Durante todo el tiempo que duró nuestra amistad (tal vez 10 años) salíamos al cine o a cenar y nos contábamos nuestros problemas amorosos, nuestros sueños, frustraciones y nos dábamos apoyo moral.
Sin embargo, siempre sentía yo cierta incomodidad, sabía que el podría estar pensando en ir más allá, así que me esforzaba para que no se hiciera ideas equivocadas, con comentarios como: "es muy bonito tener un amigo en quien puedes confiar que no quiere nada contigo", o lo alentaba a conquistar a tal o cual chica.

Mis esfuerzos fueron en vano. Llegó el día que me temía: me pidió que fuéramos novios. Obviamente, dado que yo no sentía NINGUNA atracción por él, le dije que no, que sólo lo veía como amigo. Y como era de esperarse, la amistad se vio afectada, y aunque con el tiempo volvimos a frecuentarnos, ya no fue igual.


Hace algunas semanas, en  una soleada mañana de domingo, estábamos en un  desayuno familiar  junto al mar, en Tulum. Mi prima recibió una llamada de su amigo de toda la vida, y cuando menos esperamos el tema estaba en la mesa de nuevo: ¿es real y desinteresada la amistad entre un hombre y una mujer?

Cada vez que planteo que los hombres siempre tienen un segundo interés, los hombres presentes están de acuerdo, con la frecuente sorpresa de las mujeres.

Yo lo sospeché desde un principio. Desde que una y otra vez me daba cuenta que el hecho de que un amigo se mantuviera como tal dependía de la chica. Digamos que los amigos resultaban ser pretendientes resignados.

Y después de descubrir esas realidades, hice mi investigación de campo y siempre recibí la misma respuesta de los hombres: Los hombres sólo son amigos de las feas. Traducción: un hombre que busca, fomenta y cultiva una amistad con una mujer; una amistad en la que invierte tiempo y hasta dinero con invitaciones a salir, busca mucho más que eso. Así de simple.

Los hombres son criaturas simples y esa simpleza se aplica a la máxima: I want her.

Y ahora un estudio viene a corroborar lo que casi todos los hombres saben perfectamente y lo que pocas mujeres se atreven a reconocer: la amistad entre hombre y mujer, pura y sin evolucionar a una relación, es una utopía.

Según una publicación reciente en la revista MUY INTERESANTE,  una investigación hecha por la Universidad de Wisconsin, demostró que los hombres son muy propensos a enamorarse de sus amigas, a estar dispuestos a llevar la amistad a algo más y sobre todo, a creer  ¡que son correspondidos!

Por su lado, las mujeres ven la amistad con el sexo opuesto muy diferente. Ellas en verdad creen que la amistad es real, en su mayoría no sienten ninguna atracción por su amigo (aunque el crea lo contrario) y creen que la falta de atracción es mutua.

Supongo que el territorio más seguro para que florezca una amistad entre un hombre y una mujer es que alguno de los dos o los dos tengan pareja, (y la quieran) y esa pareja sea parte del mismo círculo y haya convivencia entre todos.

Así que ya saben chicas; sí, ese amigo que te ofrecía su hombro para llorar cuando el desalmado de tu ex te dejó por la vecina, estaba sólo esperando el momento para hincarte el diente, y mientras llorabas él se relamía los bigotes como lobo feroz.
¿Qué dicen, cual es su experiencia en este tema?

Arrivederci