sábado, 13 de septiembre de 2014

¿Steve Jobs arruinó la industria de la música?



Es una triste verdad que la mayoría de las personas habitan en la Matrix. Ese mundo donde sólo viven el día a día como autómatas, sin cuestionarse las cosas ni pensar si podrían o deberían ser de otra manera.

Y también es una verdad que hay seres de la mitología moderna, intocables y étereos, quienes son adorados por las masas y son colocados en un alta para ser venerados, como en otros tiempos lo fueron Zeus o Isis.
Los dioses modernos son los que han dejado una huella en el mundo, y se han ido, dejando tras de sí historias que al paso de los años, los fieles seguidores se encargan de engrandecer hasta el punto de lo absurdo.
Estos seres pluscuamperfectos se han desarrollado en diferentes ámbitos. Como Freddie Mercury en el rock, y Steve Jobs en la tecnología como la mente maestra en Apple.
Asi que atreverse a criticar a estos dioses modernos es una tarea difícil, pero como yo gozo de la libertad que me otorga la ventaja (sí, todo tiene sus ventajas) de que nadie me lee, lo haré.

Es una hecho, aunque pocos lo admitan, que Jobs arruinó la industria de la música. En parte.
Algunos artistas lo han dicho y se han llevado una enorme crítica en contra. Uno de ellos es 
John Peel, de The Who, que llamó a la marca de culto "vampiro digital", lo cual es un hecho indiscutible.



Sí, San Jobs volvió la música más accesible, pero ¿a qué costo? La abarató, en precio y en calidad.
Los archivos digitales, que es lo que más escuchamos hoy en día, son de baja calidad comparados con lo que se tenía anteriormente. Por supuesto, todos los jóvenes de la era tecno, es con lo que han vivido y crecido, no tienen un punto de comparación. Es lo que hay y creen que es lo mejor. Pues no.


En cuanto al mercado, la industria se ha enfocado en satisfacer a esas masas de adolescentes consumidores... el problema es que son consumidores de bajo poder adquisitivo. ¿El resultado? música cada vez más barata, para hacerla accesible a sus bolsillos. Incluso regalada (sino, pregúntenle a U2); volviéndose un círculo vicioso.

La solución tal vez sería apuntar a otro mercado, como ha hecho la televisión de paga, entre cosas, como señala este interesantísimo artículo en The Daily Beast.

<Of all the lies told to musicians, here’s the biggest lie of them all: you have to give your talent away for free. "But no worries, mate, you will make it all up by selling T-shirts at your gigs".>

Obviamente, no sólo Jobs es responsable. El no inventó el mp3. El llegó con una solución ante el caos que enfrentaban las disqueras por Napster. Digamos que "vio burro y se le antojó viaje".
Logró que la gente pagara por la música.  Sin embargo, exponenció las descargas digitales a un nivel inmenso. Los consumidores pagan poco. Los músicos ganan poco. Apple gana una fortuna.


No sabemos que hubiera pasado sin Jobs y iTunes.
Tal vez la piratería sería peor que ahora. Tal vez algún ejecutivo de la música de mente brillante hubiera encontrado una opción buena para las disqueras y los artistas.

La industria podría haber encontrado alternativas mejores, pero para eso tendría que importarle LA MÚSICA, y no es así. Los ejecutivos de las disqueras sólo son dinosaurios hombres de negocios buscando sacar la mayor ganancia al menor costo, a costa de lo que sea, y los sacrificados son los artistas y sus productos.

Y para todos aquellos que aún creen que los músicos se inflan de dinero cuando sus canciones son tocadas en el radio, venden  miles de albums archivos, y son conocidos y populares, no dejen de ver el documental hecho por Jared Leto (Thirty Seconds to Mars), llamado ARTIFACT, un ilustrativo vistazo a lo que es la industria musical hoy en día, la clase de contratos que se ven obligados a firmar y adónde va el dinero, cuando hay.


Arrivederci

Reto Día 7