domingo, 12 de mayo de 2013

Sobredosis de príncipes azules


Estoy padeciendo un severo caso de sobredosis de romanticismo.
En los último meses me he zambullido con todo y de cabeza en el mundo de las novelas románticas, (no de las novelas feas, con lenguaje burdo y con Fabio en la portada y que han desprestigiado el género, sino novelas de la línea Nora Roberts y Lisa Kleypas).

Son historias hermosas. Llenas de emoción, pasión y romance. Son muy entretenidas, fáciles de leer, conmovedoras y adictivas. Pero... ¿dónde está la línea entre disfrutar una novela y perder la perspectiva?

Varios amigos me han dicho que odian las películas románticas porque después sus novias quieren que se comporten así. Claro, habría que ver que tanto es causado porque se están portando fatal, y que tanto es causado por las fantasías femeninas llevadas al extremo. Pero el hecho es que la cultura pop nos da un guión y muchas veces no tiene nada que ver con la realidad.

Así que dejando de lado las películas, me puse a pensar ¿qué tantos libros que he leído son escritos por hombres?
Porque encontré una diferencia importante.
Por ejemplo, leí una historia donde la hermosa protagonista se interesa en el más feo, insignificante y soso de la oficina. Un día de sorpresa lo besa. Y al final se queda con él. ¡Por Dios! Lo primero que pensé es que una historia así sólo podría ser escrita por un hombre. Algún tipo de proyección de su adolescencia cuando era rechazado por las bellas... y sí, ese libro lo escribió un hombre.

Por otro lado tenemos lo que sólo podría ser escrito por una mujer. Y en su extremo más crudo, tenemos a Christian Grey y sus 50 sombras. El hombre perfecto (?), no es rico, es multimillonario. No es detallista, es mega espléndido. No regala flores, regala autos. No es guapo, es "devastadoramente hermoso" no es bueno en la cama, es  todo un semental. Y por supuesto, su único defecto (sus gustos violentos) es pulverizado por su amor por la chica inocente y virginal.

Esa historia amigos, es el cliché más cliché de todos los clichés. Es tonta, absurda, pero es la fantasía perfecta. Tan es así que ahí están las cifras de las apabullantes ventas de esa trilogía.
Podrían decir que el sexo es lo que vende, pero no es sólo eso. Es la fantasía del príncipe azul llevada a su máximo nivel. Si fuera así, los libros eróticos serían siempre best sellers, y no lo son. Es la fórmula romance+sexo lo que funcionó.
Y también esta el factor: la mujer que rescata al hombre de sus demonios. Muy común en muchas novelas románticas.
En este punto me sorprendió haber leído estos días una historia así:
Ella actriz. El cantante. Se enamoran. El tiene problemas de adicciones. Ella lo rescata de ellas. El se regenera por amor. Se casan y viven felices.
Esa historia, sorpresivamente, es verdadera. Y es sorpresivo porque tiene todos los matices y elementos dramáticos de una novela. Y sobre todo el final. Pero es real. Aunque supongo que entra en la categoría de la excepción que confirma la regla...

Pero bueno, al final lo que cuenta son las secuelas en la psique femenina.
Así como los cuentos de princesas siempre nos han vendido la idea de que "se casaron y vivieron felices para siempre", así las novelas románticas nos venden la idea del hombre ideal... que no existe.

La verdad es que estoy ya saturada de hombres perfectos, maravillosos, de finales hermosos pero sobre todo, de que el fin último de todas estas historias es casarse y llenarse de hijos.
Al final se vuelve deprimente.
Como los drogadictos. Después del rush viene el bajón.

Lo cierto es que todas las historias son iguales. Es la misma fórmula, sólo cambian los detalles.


Llegando a esto me ha quedado más que claro cuales son las fantasías románticas de las mujeres. Pero me entró la duda ¿cuál es la fantasía romántica de un hombre? (dejando de lado la historia del loser que conquista a la guapa). Porque también hay libros de amor escritos por hombres, y definitivamente sus protas nunca son como el príncipe azul.
Por ejemplo, Contra el viento del norte, de Daniel Glattauer. Historia de amor, sí, pero muy diferente. Los personajes son muy reales, y aún así la historia es hermosa, y romántica...


Así que definitivamente, en aras de la investigación para comprobar mis teoría,  leeré historias románticas pero por autores masculinos, y para la desintoxicación... mejor algo de intriga, suspenso, crimen. Y escrito por hombres también por favor.

Nada mejor que una buena dosis de balazos y sangre para extraer de mis venas hasta la última gota de miel.
Necesito lecturas con testosterona en sus líneas.
No más principes azules.
Por ahora.

Arrivederci

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