sábado, 26 de diciembre de 2015

Tengo miedo de leer




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Anoche, en el afán de disfrutar de mi descanso retomando una actividad que me encanta y que he dejado un poco de lado, me puse a leer una novela.
Extrañaba leer novelas, últimamente leo más ensayos, biografías, y muchos libros y artículos sobre finanzas personales.
Y me di cuenta de dos cosas muy importantes.
1- Me da miedo leer.
2- El post que escribí hace tiempo sobre los escapismos es más cierto que nunca.

Primero, el libro es de lo más deprimente. No les diré el nombre porque quiero desahogarme con "spoilers" y si no saben de que libro hablo, no se los arruino. Y si saben, pues tampoco porque ya conocen la historia.
La trama es sobre una mujer divorciada a la que su marido dio una patada en el trasero para irse con otra 20 años más joven. Tiene una hija rebelde que no la comprende y la culpa.
La señora en cuestión es bastante patética, si lo vemos fríamente. Es el caso de una mujer sin intereses en la vida, ninguno. Jamás. Su universo, su centro, su mundo, era su matrimonio, su familia. Cuando pierde eso, se pierde a sí misma.
Tenemos otros personajes que también están en el hoyo. El libro bien podría llamarse "El club de los divorciados", "La infelicidad en tiempos modernos", o simplemente "La vida apesta".

La historia lleva un buen ritmo de misterio, en torno a un asesinato. Y bueno, el final es deprimente porque la mujer termina por suicidarse. Es decir, NADA MEJORA. En la vida de NADIE.
Te encariñas con los personajes, los comprendes, pero jamás tendrás un paliativo al dolor. Sufres con ellos y te quedas con su dolor cuando das la vuelta a la última página. No hay alegrías, no hay futuro, no hay esperanza, no hay evolución.

Total que el libro me dejó peor de ánimo de lo que ya estaba.
Y aquí viene de lo que hablaba al principio del post: MIEDO DE LEER.

He llegado a la conclusión que cualquier actividad que realicemos, puede ser buena o mala, dependiendo de lo que la motive, y no de su naturaleza en sí misma.

Las adicciones parten de una evasión de una realidad que no nos satisface, que nos daña en el peor de los casos, o que simplemente nos aburre en el mejor.

Esa es la razón por la que hay gente que por ejemplo, fuma marihuana o toma alcohol ocasionalmente, como parte de la diversión en una reunión o una cena, y hay otros que el consumo lo llevan al extremo, usando como evasión algo que otros usan sólo como hobby.

El mismo caso de las redes sociales. Hay quienes tienen muchas actividades en su vida, laborales, familiares, personales... y una pequeña parte de esas incluye las redes, o el internet en general.
Hay otros que caen en una adicción, que su eje es la web, que lo primero que hacen en la mañana y lo último en la noche es checar el Twitter y el face. Que lo peor que les puede pasar es quedarse sin red. Se les acaba el mundo. Literal.

¿Y qué tiene que ver eso con el miedo de leer? seguro se están preguntando.
Bueno, me he dado cuenta que la lectura es una adicción para mí.
Y aún no descifro por qué. Pero he descubierto que padezco el ciclo del adicto: No puedo parar una vez que me engancho, no me interesa nada más que seguir y seguir leyendo. Es una sensación de rush y excitación que llena mis sentidos (si la historia me gusta), tengo miedo cuando me acerco al final, y ya que lo termino, me viene el bajón muy fuerte. Me siento triste de que terminó, me llego a sentir incluso deprimida por unos días.
Me siento vacía. Y entonces vienen las preguntas.
¿Es así como debo sentirme después de leer?
¿No debería sentirme sólo feliz y relajada, como con cualquier pasatiempo?
¿Será que la lectura me evade de algo, y por eso me siento vacía y perdida después?

Y he notado que me pasa algo similar con internet. Sí, yo soy una de esas personas adictas a la red, de las hablaba más arriba. Si no tengo red y no tengo libros. ¿Qué tengo?
¿Qué hago en esas horas muertas?

Por eso es que, como dije en aquel post, todos somos escapistas. Lo somos, mientras no partan nuestros hobbies de un balance. Mientras sean una adicción. Mientras nos sintamos perdidos en el limbo si de pronto no tenemos esa fuente de satisfacción.

Siempre me he sentido orgullosa de decir que nunca me aburro estando sola. Y es verdad, mientras otras personas no soportan pasar mucho tiempo consigo mismos, yo es como más feliz estoy.

Pero a veces me pregunto, ¿es real? ¿ disfrutar mi espacio es mi satisfacción, o es un escapismo y una zona de confort?

¿Cómo me sentiré si estoy sola, pero sin libros, ni internet, ni películas ni nada?

Creo que necesito dedicar tiempo del día a hacer justo eso. Con los aparatos y gadgets apagados. Y pensar sobre mi realidad. Porque ahora mismo no tengo claro qué entonces debo hacer. Aunque sospecho que me está faltando un balance, que ponga cada elemento de mi vida en su justa medida.

Pero la duda sería: Si lo que necesito es balance, cuando lo tenga ¿entonces disfrutaré de la lectura sin "sufrirla" después?

Lo que sí sé que esa es la razón por la que me da miedo leer. Porque si el libro es bueno, entro a la montaña rusa de la euforia, el bajón y el posterior síndrome de abstinencia. Y vacía después.
Y si es malo, me siento triste y decepcionada. Y vacía después también.

Sospecho que todos son distractores, que acallan una realidad interna necesitada de otra cosa.Necesito escarbar. Ir a las aguas profundas y descubrir lo que ahí yace...

P.D. ¿Tal vez debería leer sólo libros motivadores por ahora?

¿Ustedes han sentido miedo de leer?

Arrivederci



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